martes, 21 de abril de 2015

Un escrito que nunca se envió.


Mirando al cielo para evitar llorar, no pensé que pudiera ver el caer de un ángel.
Mirando al suelo para no ver a la vida, no pensé ver tus manos tomando las mías.
Tirado a mitad del camino cansado de andar, no pensé encontrar regazo en el cual reposar.
Escribiendo mis dolores para no sentirlos, no pensé deletrear tu nombre.
Mostrando emociones falsas, no pensé sentir amor real.
Huyendo de mi pasado, no pensé fantasear un futuro contigo.
Temiendo mis pesadillas, no pensé soñarte tantas veces.
Enamorándome de ti, no pensé enamorarte también.

Tropiezos hubo muchos, seguramente habrá más; el camino nunca se presentó como fácil y creo que nunca debería de serlo, así cada huella y cada pisada que damos, va marcando al camino tanto como nos va marcando a nosotros...

(Fragmento de una carta de amor).

No hay comentarios:

Publicar un comentario