jueves, 18 de abril de 2013

Mamihlapinatapai...

En los territorios pertenecientes a Argentina y Chile, en la isla Grande de la Tierra del Fuego, existieron los Yámanas; un pueblo nómada indígena que se alimentaba principalmente de recolecciones marinas, como la caza de lobo marino y nutria. Creyentes de Watauinewa: el antiguo, el viejo, el eterno, el invariable; quien a pesar de ser intangible les brindaba todo lo necesario, incluyendo la vida y la muerte. Tenían una peculiaridad más, mamihlapinatapai; su idioma poseía está palabra, considerada por muchos como la palabra más precisa y compleja, después de todo es difícil encontrar una palabra en nuestro idioma que signifique lo mismo que mamihlapinatapai:

"Una mirada entre dos personas, cada una de las cuales espera que la otra comience una acción que ambos desean pero que ninguno se anima a iniciar".

Interesante concepto con el que más de uno se habrá topado en más de una ocasión; romántico algunas veces, temeroso en muchas más y tentativo siempre, es el secretismo compartido que provoca el miedo (iluso) a dar el primer paso, a ser el desencadenante que provoque aquello que tanto queremos que suceda y tontamente nos negamos a iniciar. Es la complicidad de dos personas que sin decirse nada se han dicho todo, se han quedado sin otra salida que no sea la de seguir sin hacer nada, o hacer todo. Confusión absoluta producida del no querer tomar un riesgo y la curiosidad de descubrir que pasaría si lo hiciéramos, confusión que mata o que revive, que salva o que condena y todo depende de dar ese paso, porque a un paso está la otra persona, queriendo lo dar ese paso también.

Todos nos hemos topado con un mamihlapinatapai, pocos saben que hacer después...