jueves, 28 de marzo de 2013

Un escrito cualquiera

Ser feliz... lo busqué por tanto tiempo y tan desesperadamente... hoy ya no recuerdo ni siquiera porque tenía tantas ganas de llegar a serlo. Pero si que tenía muchas ganas de ser feliz, y de verdad creí que se podía; que de tanto saltar terminaría por alcanzar finalmente alguna estrella. Terminé aprendiendo a saltar, sí, pero no hay estrellas en mis manos y en mis noches no tengo nadie a quien abrazar, y es que el que arriesga no siempre gana porque quizás arriesgó de más.

Lecciones hay muchas, aprendí muchos caminos por donde no andar, todas las decisiones que no se deben de tomar y que cuando crees que la vida te da un golpe muy duro está apenas a punto de golpear.

Otro lo ha de lograr, pero yo no, pude llegar a ser muchas cosas pero feliz no fue una de ellas. Aunque muchas veces sentí la felicidad; estuve tan cerca que casi la pude tocar, se la llevó el primer amor y el segundo, me dije, seguro de vuelta la traerá, me lo dije de nuevo con el tercero y con el cuarto, y tantas más veces que no puedo contar. Hoy veo que nadie ni nada te puede dar lo que tienes que encontrar dentro de ti, que ninguna persona me arrebató la felicidad porque nunca fui feliz.

Creo que el sueño está regresando, las noches de insomnio siempre son por tener algo que escribir... no siempre es algo que quiera saber, o siquiera que algo que valga la pena leer, pero igual lo haré si con ello consigo dormir...

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